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Desde pequeña siempre he disfrutado viendo los escaparates en Navidad, y ahora, es uno de los pocos placeres que me permite esta maldita pandemia. Las calles con sus luces y los escaparates iluminados, forman un ambiente de Magia y Fantasía que hacen que cada año quiera volver a ser una niña.

Este es el momento del año donde todos mostramos de alguna manera nuestra creatividad a través de los arreglos navideños. En las tiendas pasa lo mismo, y una original decoración navideña siempre es un buen reclamo. El escaparatismo no creo que sea la hermana pequeña de la decoración, sino al contrario, tiene que agradar a todo el mundo y conseguir que se paren frente a él.

Lo que más me apasiona de este mundillo es que puedes encontrar decoraciones fastuosas como las de Hermès o simples detallitos como en Chanel, eso no quita que podamos encontrar maravillas que nos hagan pararnos delante del escaparate de un pequeño comercio que tenga muy buen gusto decorando.

Mis paseos por la ciudad cámara en ristre son muy habituales en estas fechas. Es el momento donde más puedo dar rienda suelta a mi pasión por la decoración. Ver escaparates es la mejor manera para inspirarte y sacar algunas ideas para las Navidades venideras.

A mí lo más insignificante me puede servir de inspiración.

Fotos: @adrian.saizm @maite.decor

@mon_petitsecret

@petitelily

@modababilonia

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