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Hace seis años se lanzó al mundo de la gastronomía dejando atrás su paso por la abogacía. Olores, sabores, genios culinarios procedentes de su tierra, son el motor que la mueven por la geografía española propagando a modo de lema, convertido ya en slogan,  #castillalamanchaengancha y refiriéndose a Ciudad Real como “ROYAL CITY”

Y es que estaba muy claro lo que el destino le deparaba a Eva. “Nací en una familia de hosteleros, mis padres regentaban un restaurante que llevaba mi nombre y ese fue el principio de todo, de mi aprendizaje”. Su formación como abogada y su pasión por el deporte la alejaron del camino durante unos años pero nuevamente el destino y una buena conversación la pusieron en posición. “En la sobremesa de una estupenda comida en el Bodegón de Daimiel, el chef  Rubén Sánchez Camacho, me dió la oportunidad de trabajar a su lado descubriendo así el mundo del marketing gastronómico, la labor de los críticos, la alta cocina…fue el momento en el que lo tuve muy claro”.

Tras esa conversación llegó la formación con diferentes cursos y  masters enfocados en el sector gastronómico con la idea de hablar con propiedad y hacerlo desde su propia empresa, Vayró, en la que realiza una labor intensa. “La horquilla de Vayró es muy grande. Nos dedicamos, no sólo a dotar a restaurantes y técnicos de las herramientas necesarias para promocionarse a través de Redes Sociales, sino que construimos marcas diferenciadas, creamos referentes. Además de esta labor,nuestra pasión es nuestra tierra Castilla La Mancha, que promocionamos a través de eventos, experiencias y mucha, mucha pasión”, nos explica.

FUTURO EN ALZA

Labor de promoción de profesionales y de esos productos manchegos a veces desconocidos en el resto del país y que ella enumera, de tal forma, que se nos hace la boca agua. “Miel, ajos, cordero…Tenemos infinidad de productos increíbles y mi objetivo es situarlos al nivel que merecen desde hace años y que los profesionales utilicen el producto autóctono”.

Su trabajo la lleva a conocer a grandes Estrellas Michelin como Susi Díaz, Pedro Subijana, Martín Berasategui…pero también a esos no tan conocidos y que tenemos muy cerca. “En la zona Castellano Manchega están surgiendo grandes chef como Samuel Moreno y Blanca Moreno del Molino de Alcuneza, o Enrique y Eduardo Pérez del restaurante El Doncel, ambos con estrella Michelin y en Sigüenza, un lugar que me ha sorprendido gratamente al igual que me sorprende Fran Martínez y Cristina Díaz del Restaurante Maralba, en Almansa, con un menú gastronómico bárbaro merecedor de dos Estrellas Michelin, y a un precio muy asequible. Ellos ayudan a posicionar nuestra cocina a nivel internacional, son la mejor muestra de que el futuro de nuestra gastronomía está en alza”, asegura.

Eva enumera provincias de la zona como ejemplo de cuna de grandes chef con estrella pero falta una,Ciudad Real,  la única que aún carece de reconocimiento oficial y el motivo parece evidente. “Falta profesionalización del sector, soy crítica en este sentido y eso me genera enemigos pero lo cierto es que la experiencia gastronómica en cualquier local de la ciudad no termina de ser redonda, falta cuidar el detalle, a veces falla la cocina, otras el servicio de Sala, la carta de vinos…”, lamenta Eva, que da un mero aprobado porque lograr la excelencia no solo es cosa de los hosteleros, también del público y las instituciones. “El público debe ser más exigente. Aquí nos vale todo, optan por callar cuando ven algo mal, Esa no es forma de avanzar, al igual que no creo acertado que hayan desaparecido prácticamente los restaurantes de mesa y mantel, o que la oferta de sitios de calidad sea tan escasa teniendo en cuenta los numerosos locales dedicados a la hostelería”,afirma.

UNIÓN 

Es la palabra y concepto clave, que todos, profesionales e instituciones remen en el mismo sentido. “Las instituciones deben plantearse la promoción de la ciudad a través del turismo gastronómico ya que tenemos los medios para hacerlo”.  Posicionar a Ciudad Real en el mundo, desea Eva, algo insólito pero no imposible. “Manuel Juliá, con su estupenda labor en Fenavin, es un ejemplo de que se puede si se quiere”.

¿Restaurante Preferido?

La casa de cada uno, la cocina de su madre, su abuela, ahí es donde se crea cultura.

¿Un plato?

El cordero manchego asadito, sin duda, un producto de denominación IGP (Indicación geográfica protegida). 

¿Un trago?

El vermut, de esas cosas malas que me enseñó mi madre, ella cocinaba en el restaurante con su copita de vermut bien preparada, con oliva incluida.

¿Producto nacional y extranjero?

Nacional me quedo con el rey, el aceite, sin el no hay nada. Extranjero creo que la cúrcuma, me encanta el color y aroma de la especias.

¿Qué cocinas cuando tienes invitados?

Hago un menú degustacion que podríamos llamarlo “cocinas viajeras”, en el que me esmero y disfruto montándolo todo, si tengo que comprar una mesa para la ocasión, la compro, si tengo que pintar la casa, la pinto. Soy muy extrema.