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En esta ocasión la Galería Espacio Mados, dirigida por la galerista María Levenfeld,
apuesta por la fotografía. Pio Cabanillas Alonso (Madrid 1958), cuenta con una larga trayectoria como fotógrafo autodidacta.

Este proyecto, que se inauguró el pasado lunes y que durará hasta el día 22 de abril, con motivo de la Semana Santa, nos traslada a como se vive esta semana de pasión en la ciudad de Antigua (Guatemala). Pio Cabanillas nos lo cuenta través de las 19 imágenes que componen la exposición. “Tras tres terremotos en esta ciudad en el siglo XIII, es increíble como te trasladas a muchas de las costumbres que se viven en la Semana Santa española y con unos detalles que dan la sensación de estar en Jerez”, comenta la galerista.

Estas imágenes fueron tomadas en Santiago de los Caballeros de Guatemala, una ciudad fundada en 1541, destruida por terremotos y abandonada dos siglos más tarde. Desde entonces se conoce como Arruinada o Antigua, que es la denominación que ha prevalecido. Con el tiempo, sus iglesias monumentales y conventos barrocos han sido reconstruidos y ahora se consideran patrimonio de la humanidad.

El trabajo fotográfico se centra en la Semana de Pasión. Una tradición celebrada de manera peculiar en las calles de Antigua con una mezcla de devoción, misterio y algunas pinceladas de superchería. Multitud de intérpretes abandonan por unos días su vida cotidiana para representar la liturgia en un decorado fantástico difuminado por el incienso, entregados a una dramaturgia colectiva de una intensidad casi mágica.

El título de esta exposición hace referencia al pasado, trata de un lugar antiguo y de los arcaicos rituales que allí se celebran. La profundidad de los ritos se refleja en los rostros de los figurantes, en sus miradas y gestos, esquivos como espejismos, en la atmósfera casi onírica que les rodea, de ahí que las imágenes atrapen, casi al azar, instantes precarios, fugaces y escurridizos. No en vano se utilizan los términos “instantes decisivos” para referirse al milagro de la fotografía, a esa transformación de lo efímero en permanente, a la plasmación de emociones compartidas.

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