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Visitamos el estudio del diseñador Juan Carlos Mesa, creador de Maison Mesa, la marca que lleva su nombre y director creativo de Ángel Schlesser desde el pasado mes de junio. 

Entusiasmo, creatividad, audacia y atrevimiento es lo que se respira al entrar en su estudio de la calle Reina en Madrid, lugar donde da rienda suelta a sus muchas ideas que toman forma en prendas contemporáneas con ese punto atrevido y transgresor que definen a Mesa, un diseñador visionario que lleva demostrando su talento hace más de 20 años en los que ha pasado por varias firmas como Blanco, Springfield, Jesús Del Pozo y durante los últimos 15 años ha sido director creativo en Agatha Ruiz de la Prada.

Tras esa carrera repleta de éxitos, en 2016 decide crear Maison Mesa, un proyecto propio donde consigue hacer felices a mujeres y hombres que buscan una imagen que impacte y distinga. 

“Este es un siglo de sinergias”

Sus colecciones transmiten un mensaje claro y coherente. “La superficialidad en sí me fascina, pero incluso ahí siempre hay un mensaje, otra cosas es que no quieras reconocerlo pero es imposible librarse del significado, y ese significado hace que el producto sea más coherente y lo sepas entender”, asegura Mesa. Un significado que cambia a colación de la sociedad, una sociedad que marca el ritmo ante la necesidad de cambios para evolucionar. “Al final, todas las artes en general son una representación de la sociedad en la que vives. El diseño es un sistema de comunicación sobre la realidad con puntitos de fantasía que provocan avances. Una vez más no tiene sentido seccionar, ahora es mejor poner etiquetas. Que me etiqueten con miles de etiquetas, eso quiere decir que tienes un montón de caminos y posibilidades para expresarte”.

“La crisis ha dado un acelerón a algo que tenía que pasar. La gente tenderá a consumir con mayor inteligencia, y debemos conseguirlo entre todos”.

Un sistema basado en la economía con ritmos frenéticos produciendo colecciones cada 15 días que ha terminado reventando “Es un error, hay que hacer productos pensados para las personas. El querer tener más, dinero por dinero, “o creces o te mueres” era el marketing de los 90 que estaba ahogando a todo el mundo. La crisis ha dado un acelerón a algo que tenía que pasar”.

Cambios que traen nuevos caminos a los que Mesa se adapta sin miedo ni complejos. “El caso es adaptarse y hacer varias cosas, ser multidisciplinar. Hoy en día, para mí hacer ropa no es solo eso, es mostrar un modo de vida, una idea, yo vendo todo un concepto por el que tú te identificas y quieres acercarte a ese mundo, pertenecer a él y comunicar tus experiencias a través de lo que yo te pueda ofrecer”, asegura Mesa, que disfruta cada día de un trabajo en el que lleva más de 20 años aportando pasión, mucha pasión a lo que hace.  “Me he dedicado al mundo de la costura porque me permite hacer ropa para personas, eso da un placer mayor, ver que esa persona está feliz, que ha conseguido lo que quiere. Creas una relación que no se basa solo en hacer ropa, es una experiencia completa».

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