fbpx

Candela Bravo es la nueva coctelería del Barrio de Las Letras es una oda a las tabernas de siempre pero con un enfoque en el que el buen beber es el protagonista. Todo ello de la mano de los creadores de Ciriaco Brown y la nueva sociedad denominada como Familia Brown

Equipo de profesionales cocteleros de Candela Bravo

Le ha costado esfuerzo y años, pero fácilmente se puede afirmar que Madrid ya está consolidada como una de las grandes capitales de la coctelería del mundo. Habiendo sido el hogar de míticos establecimientos en los años 20, era tan solo lógico que la era dorada de la coctelería se volviese a asentar con fuerza en las barras más castizas de la capital, codeándose con cañas y vinos, tapas y raciones. Homenajear al perfecto cóctel “a todo confort” es justo lo que han querido hacer en Candela Bravo, la nueva coctelería del Barrio de Las Letras que acaba de abrir sus puertas de la mano de Familia Brown, una sociedad compuesta por los dueños de Ciriaco Brown (Abades, 13) y uno de los socios de Confitería –creador de coctelerías como Paradiso (recientemente nombrada #1 del mundo según el listado 50 Best Bars) o Dr. Stravinsky–. A esta nueva andadura se suma, en esta ocasión, Bareto, el grupo de cocteleros conformado por los expertos Adal MárquezEdir Malpartida y Antonio Naranjo.

En Candela Bravo, un local pequeño y pensado para pasarlo bien, sentirse como en casa y sin las grandes pretensiones que se relacionan con una coctelería, lo único que importa son los cócteles: perfectamente ejecutados y en los que el sabor es su mayor aliciente. Ni más ni menos. Factores de peso que los creadores de Bareto, después de trabajar en algunas de las mejores coctelerías de España, se dieron cuenta que echaban de menos. Acostumbrados a formar parte del equipo de establecimientos en las que se pedía al cliente que no levante la voz, o con la pretensión de “educarlo” para seguir los protocolos, así como en sitios en que constantemente había que mantener las maneras, decidieron volver a reconstruir lo que se conoce como un bar de siempre, pero sumándole una carta de cócteles en condiciones: sin florituras, un poco nostálgica y magnífica en sabor.

«Queremos ser un bar como los de antes, en los que la gente se lo pasaba bien”, cuentan los dueños de Candela Bravo, que se han encargado de elaborar una carta corta pero efectiva para un público maduro, capaz de reconocer los buenos sabores y elaboraciones: con “Clásicos de Bareto” como el Marianito Preparado, la Pomada Collins –con ginebra de Menorca, limón y refresco de limón– o el Sol Sin Sombra –con brandy, Ratafia, absenta y melón–. También hay sitio para las sangrías flamencas y las jarras de Rebujito o Kalimotxo, los chupitos “de siempre” (La Cucaracha, El Coscorrón o el Chupa Chups) o las “Locuras del Candela”, como el cóctel Sara Montiel –con verdejo, Aperol, Chartreause, limón y soda– o el Violeta “La Burra” –con violeta, limón, licor de violeta, vodka, ginebra y refresco de jengibre–.

Como ya sucedió en Ciriaco Brown, en Candela Bravo también se recurre a la seña de identidad de la casa, nombrando al proyecto con un homenaje a un personaje pintoresco. Esta vez, Candela Bravo se caracteriza por ser amiga del alma de Ciriaco Brown y su compañera de batallas en la noche madrileña. Prueba de ello es la foto dedicada de Ciriaco que cuelga en las paredes del local. Una vez más, ha sido el interiorismo a cargo de Alfonso de la Fuente, del estudio Pichiglás, el encargado de dotar de personalidad al espacio, con una iluminación cálida que acoge a una enorme barra de zinc, algunas mesas altas y a una mezcla de memorabilia que cuelga de las paredes y que hace referencia a licores antiguos y piezas que recuerdan al Madrid “de antes”. Todo ello protagonizado por camareros vistiendo impolutas chaquetillas blancas que, como anfitriones, se encargan de volver a dar vida a uno de los míticos locales ubicado en la concurridísima calle Jesús.

Interior del local de Candela Bravo

CANDELA BRAVO

Dirección: Calle Jesús, 6
Instagram: @candelabravobar

Related Articles

Related