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A pesar de las dificultades que se han presentado en el desdichado y desafortunado año 2020, por decirlo suavemente, al menos durante el pasado año se han producido muchos y muy buenos trabajos de jazz, gracias al tesón, esfuerzo y talento de unos músicos que con su ejemplo nos han demostrado que las dificultades pueden estimular el ingenio e inspiración para poder superar las peores adversidades. Tanto es así que me ha costado bastante seleccionar los 10 discos de Jazz internacional y otros tantos de Jazz Nacional, que más me han llamado la atención en este año, debido a la gran calidad del material grabado.

Comienzo mi resumen particular del 2020 por los trabajos de Jazz internacional, destacando el reencuentro tras 26 años de separación, de los antiguos miembros del cuarteto inicial del saxofonista Joshua Redman y que grabaron en 1994 el estupendo álbum “MoodSwing”.

Esta fue la primera banda relevante de Redman como líder, cuya formación estaba formada nada más y nada menos por Brad Mehldau al piano, Christian McBride al bajo y Brian Blade a la batería, casi nada.

Juntos sólo actuaron durante aproximadamente un año y medio a mediado de la década de los 90, ya que todos tenían personalidades musicales muy fuertes y estaban destinados a perseguir sus propias carreras independientes. Más de dos décadas después vuelven a unirse para editar “RoundAgain”, convertidos los cuatro en súper figuras del Jazz contemporáneo.

Llama la atención en este disco la excelente conjunción existente entre los cuatro músicos y el que no haya excesivas diferencias de estilo entre los temas de este gran trabajo, lo que prueba de la gran compenetración existente entre ellos. De las 7 piezas que lo componen, tres están
firmados por Redman, entre ellas la que da título al disco, dos por Mehldau, mientras que McBride y Blade aportan una cada uno.

La acogida por parte de la crítica y de los aficionados ha sido formidable, considerándolo ciertamente como uno de los mejores discos de Jazz del 2020.

El segundo disco que quiero comentar es el denominado “Without Deception” grabado por otros 3 iconos del Jazz mundial, como son el pianista Kenny Barron y el bajista Dave Holland, acompañados por el buen baterista Johnathan Blake.

En este trabajo Barron y Holland continúan su dialogo musical donde lo dejaron hace seis años, después de su aclamado disco “The Art of Conversation”.

Este nuevo disco lo forman 10 tranquilas y elegantes melodías, en la mejor tradición del jazz clásico, sin bajar el nivel en ninguno de los temas que lo componen, quedando constancia de la gran expresividad melódica del piano de Barron, y del ritmo constante, suave y determinado
que ejerce el bajo de Holland. A esto hay que sumarle en esta ocasión la versatilidad que proporciona el baterista Johnathan Blake a este trío, en donde encaja a la perfección, para que juntos hayan completado un gran álbum.

Otra agradable sorpresa del año ha sido la reaparición del trío de veteranos músicos formado por la pianista Carla Bley, el saxofonista Andy Sheppard y el bajista Steve Swallow, que han realizado un muy buen disco denominado “Life Goes On”, el cuarto que graban en 25 años de unión.
Este reposado trabajo consta de 10 temas (dividido en tres suites) que son composiciones de la propia pianista estadounidense, compuestos tras superar una difícil enfermedad y es que como indica el propio nombre del álbum “la vida continua”.

Este trabajo consigue transmitir una gran paz y sinceridad gracias a sus melodías sencillas y sosegadas, como corresponde al momento vital de sus intérpretes y que en estos difíciles momentos que estamos atravesando puede ser muy reconfortante de escuchar.

En el cuarto disco que recomiendo escuchar, aparece nuevamente el veterano bajista Steve Swallow y se denomina “Swallow Tales”. En esta ocasión participa junto al excepcional guitarrista John Scofield (con el que lleva tocando 4 décadas) y con el experto baterista Bill Stewart, donde nos presentan un proyecto muy sólido e íntimo con momentos de gran belleza y lirismo, dedicado al propio Swallow ya que todas las composiciones son suyas.

La quinta recomendación que realizo es el muy esperado retorno a las grabaciones en estudio de la superestrella del jazz, el guitarrista y compositor Pat Metheny, que llevaba ya 6 años sin realizar un nuevo trabajo propio desde su disco Kin del (2014).

El nuevo disco se denomina “From This Place“, y en esta ocasión Metheny ha grabado con la orquesta Hollywood Studio Symphony, aunque también le acompaña como no, su inseparable percusionista de los últimos años, Antonio Sanchez, a parte de otros brillantes músicos como pianista británico Gwilym Simcock y Linda May  Han Oh al contrabajo.

Este es un álbum muy sofisticado y elaborado en su orquestación, con un Metheny que tiene ya casi tres décadas más de experiencia en su haber. Podemos asegurar que todo lo que hace Metheny es un valor seguro que merece la pena destacar y este último trabajo no es una excepción.

El sexto trabajo que recomiendo es el denominado “Connect”, del trompetista estadounidense Charles Tolliver que tiene pocos discos como líder, pero que a lo largo de su dilatada carrera ha tocado con muchos e influyentes músicos.

El álbum está formado únicamente por 4 estupendos temas, lo suficientemente largos para deleitarnos por la gran calidad e inspiración de sus melodías. Tolliver nos muestra un concepto clásico del jazz pero tocado con una gran modernidad y ritmo, gracias a los estupendos Buster Williams al bajo y Lenny White a la batería. Completan el grupo Keith Brown al piano, Jesse Davis al saxo alto. Resaltar también la participación del saxofonista Binker Golding (que interviene en dos de los temas), y que es uno de los jóvenes valores de la nueva escena jazzística londinense que tanto están dando que hablar en la actualidad.

Otro disco que me ha sorprendido muy agradablemente es el trabajo denominado “Runway”, del saxofonista estadounidense Bob Reynolds, su décimo trabajo como líder desde que empezara su andadura musical en el 2000. En Runway nos presenta 11 elegantes y bellas composiciones que destacan por un Groove muy maduro y de calidad, donde Reynolds demuestra estar muy seguro de lo que quiere trasmitir y sin bajar el listón en ninguno de sus temas.

Como octava recomendación no quiero dejar pasar el primer trabajo denominado “Source”, de la joven saxofonista londinense Nubya Garcia, que se ha convertido en otra de las figuras del nuevo y moderno jazz londinense que está deslumbrando en el panorama europeo, junto a otros destacados saxofonistas como son el ya mencionado Binker Golding, Duncan Eagle, Yolanda Brown o Shabaka Hutchings.

Nubya García es una impetuosa y poderosa saxo tenor, que ha evolucionado y madurado muy rápido para hacer un jazz de calidad, profundo e intenso, que demuestran la frescura y dinamismo del jazz que se hace en las islas en estos momentos.

Mi novena recomendación corresponde al disco titulado “The Women Who Raised Me”, tercero grabado por la compositora y pianista norteamericana (nacida en Nashville) Kandace Springs, que marca una nueva etapa para la cantante, haciendo un impresionante homenaje en vivo a algunas de las mejores cantantes femeninas de soul y jazz de todos los tiempos, como eran Ella Fitzgerald, Nina Simone y Billie Holiday, y cantantes más contemporáneos como son Diana Krall, Lauryn Hill y Sade.

El disco está formado por 12 temas que se hicieron famosos por las vocalistas que inspiraron su carrera, a los que Kandace Springs imprime una intensidad y sensibilidad para alcanzar un clímax difícil de igual, gracias a la autenticidad y pureza de su voz.

Colaboran en algunos temas magníficos músicos de la talla del saxofonista David Sanborn y Chris Potter, la joven flautista Elena Pinderhughes y el contrabajista Avishai Cohen. Destacar el tema grabado junto a Nora Jones (una de sus artistas más admiradas), del estándar de jazz «Angel Eyes», un tributo a Ella Fitzgerald donde complementan, alternan y superponen sus voces de forma maravillosa.

Por último y no menos importante, quiero destacar el disco denominado “Scheming”, primer trabajo del quinteto británico denominado The Jazz Defender formado en el 2015 por el joven y brillante pianista y organista George Cooper, acompañado de Nicholas Dover (saxo), Nick Malcolm (trompeta), Will Harris (bajo) y Matt Brown (batería), cuya música llama la atención por mezclar de forma brillante el soul-jazz con el hard bop clásico de la Edad de Oro de los años 60.

«Scheming» es un magnífico trabajo de debut que cuenta con un estilo de jazz clásico de gran autenticidad, calidad y sencillez y con una ejecución impecable. Los 10 temas de este gran álbum son todos producidos y compuestos por el líder de esta banda, que a buen seguro gustarán tanto a la audiencia menos experta como a los más puristas del género..

Y no quería terminar este artículo sin nombrar también otros 10 excelentes trabajos de Jazz Nacional producidos en este 2020 y que en nada tienen que envidiar a los mencionados anteriormente por su calidad y originalidad. Gracias a ellos hemos podido soñar y creer durante la pandemia que es posible un futuro mejor:

Pablo Martin Caminero Bost

Moises P. Sanchez There's Always Madness

Manolo Valls 5et El Ball de les muses

Gonzalo del Val Trio feat. Benet Palet – Cancionero

Miguel Salvador Quartet Diez años después

Antonio Lizana Una realidad diferente

Ruben Carles Imaginación universal

Miquel Asensio Biotza

Enrique Oliver Incerteza

Enriquito Fuentes y manantiales

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