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El pequeño gran proyecto del incombustible Carmelo Espinosa nos acerca a Andalucía con cada bocado.

Quien visita La Giralda no duda en volver. Un entrañable restaurante familiar, ubicado en plena Milla de Oro madrileña, que nos seduce con un animado ambiente a cualquier hora del día y unas maravillosas frituras, que han conseguido una merecidísima fama a lo largo de los años. Un espacio con una característica decoración de corte andalusí, donde no faltan guiños al mundo del toro. La otra gran pasión de su fundador, Carmelo Espinosa.

En la actualidad, Carmelo cuenta con la ayuda de sus cuatro hijos Carmelo, María, Germán y Paco, y el apoyo incondicional de su mujer. Carmelo es sin duda el alma de La Giralda, donde ha establecido su segundo hogar. Un trabajador nato y un apasionado de su profesión, que sigue disfrutando recibiendo y atendiendo a los clientes como si fuera el primer día. Atrás quedaron esos años en los que Carmelo se dedicaba al mundo del toro, como novillero y arrancaba una nueva etapa como hostelero. Los recuerdos de esos años permanecen en su memoria y en su precioso restaurante. Capotes, carteles, y fotos nos hacen partícipes de esa etapa que Carmelo vivió con esa ilusión que le caracteriza.

La primera sede de La Giralda abrió sus puertas en la madrileña calle de Hartzenbusch. Una pequeña freiduría, donde Carmelo empezó a trabajar como camarero, para más tarde quedarse con el local y arrancar la aventura de La Giralda. Un bonito proyecto que llegó a contar hasta con cuatro sucursales en la capital. A día de hoy, La Giralda nos abre sus puertas en la exclusiva calle de Claudio Coello, con una agradable terraza en el callejón de Puigcerdá. Una magnífica ubicación donde disfrutar siempre de una excelente propuesta gastronómica, con toda la esencia de la tierra natal de Carmelo, su querida Andalucía.

En esta ocasión, empezamos saboreando la riquísima tapa que nunca falta de patatas con alioli casero, que nos condujo a un sensacional salmorejo cordobés. No podíamos dejar de probar sus famosas croquetas de langostinos, que resultan ideales para compartir. Cremosas y sabrosas, dieron paso a la famosa fritura de La Giralda. Pedimos un surtido variado con salmonetes, boquerones, pijotas, calamares, cazón… un verdadero espectáculo que nos trasladó a Andalucía bocado a bocado. También sucumbimos a los encantos de un formidable arroz caldoso con rabo de toro. Una inolvidable explosión de sabor en boca, que dio paso al dulce momento del postre. Llegados a este punto, resulta casi obligado probar su deliciosa milhojas. Una de las mejores que hemos tomado.

La Giralda, un mordisquito de Andalucía en la capital. Un espacio con duende, salero y esencia donde siempre se saborean los momentos. ¿Nos vemos en La Giralda verdad?.

 

LA GIRALDA

Dirección: Claudio Coello, 4, Madrid
Teléfono: 91 576 40 69

Web: www.restauranteslagiralda.com

Precio Medio: 40€

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