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En casa, mi abuela hacia trufas. Bueno, no solo trufas, también rosquillas, bizcochos, mantecados… Y en días especiales hacia más postres.  Pero a mí lo que más me gustaba eran las trufas. Con ese puntito de brandy, congeladas… si, sin duda era lo que más me gustaba.
Ya de mayorcito, me fui a trabajar al restaurante de mis tíos. Y Montse, la abuela de mis primos me enseñó su receta. Totalmente diferente. ¡Me encantaban!
Ahora siempre hago las dos recetas y las guardo en el congelador. Aunque no suelen durar mucho porque para mí son un vicio.

Trufas al brandy:  (Para 25 unidades aprox.)

– 200 gr de chocolate
– 100 gr de azúcar glas
– 100 gr de mantequilla
– 1 yema de huevo
– Unos 60 ml de brandy
– Fideos de chocolate
Fundimos el chocolate junto con la mantequilla. Podemos hacerlo al fuego (con mucho cuidado de que no se nos queme) o al microondas en la función de descongelar.
Añadimos el azúcar, la yema de huevo y el brandy. Mezclar bien y dejar en la nevera durante varias horas para que coja cuerpo.

Hacemos bolas y las pasamos por los fideos de chocolate. Guardamos en el congelador.

 

Trufas al aceite de oliva: (Para 25 unidades aprox. yo las hago más pequeñas que las otras)

– 175 gr de chocolate
– 115 gr de nata (35%mg)
– 50 gr de aceite de oliva virgen extra
– Cacao en polvo
Trocear el chocolate e ir añadiendo la nata muy caliente  poco a poco  y sin parar de remover hasta que esté todo integrado.
Añadir el aceite de oliva y mezclar dándole con el túrmix.
Dejar enfriar en la nevera. Lo mas seguro es que el aceite suba a la superficie, pero volvemos a remover bien para que se vuelva a mezclar.
Hacemos bolitas y  las pasamos por el cacao en polvo. Reservar en el congelador.

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